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El fabricante británico desvela oficialmente el Land Rover Discovery 2017, la quinta generación del modelo presentado hace ahora 27 años y del que desde entonces, se han vendido más de 1,2 millones de unidades en todo el mundo. Mantiene las características de sus predecesores (elevadas capacidades todoterreno y un habitáculo con hasta siete plazas), a las que suma grandes dosis de tecnología y un diseño mucho más dinámico. Ya está disponible desde 56.150 euros, aunque las primeras unidades no llegarán hasta la primavera de 2017.

El nuevo Discovery abandona así las líneas rectas y cuadriculadas que han caracterizado a todas las generaciones anteriores desde 1989 y alcanza los 4,97 metros de largo. Además de ganar estilo –puede tener hasta 18 colores diferentes–, la nueva carrocería también es más aerodinámica, con un coeficiente de 0,33 Cx.

Por su parte, el bastidor también es completamente nuevo, está realizado en aluminio hasta en un 85% de su superficie y según la marca es 480 kilos más ligero que uno de acero como el del Discovery anterior. El conjunto mecánico lo completan unos motores modernos, tres Diesel –dos cuatro cilindros y un V6– y un gasolina de 3.0 litros. Se trata de los 2.0 TD4 de 180 caballos, 2.0 SD4de 240 caballos y 3.0 TD6 de 258 caballos, por un lado y del 3.0 Si6 de 340 caballos por el otro y por supuesto, todos ellos cuentan con cambio automático –por convertidor de par– y tracción 4x4 de serie.El interior destaca en primer lugar por su amplitud, pues se puede configurar con hasta siete plazas en disposición 2-3-2, o bien con cinco, dejando un maletero de 1.231 litros ampliables a 2.500 si abatimos los asientos de las plazas centrales. Con los siete asientos utilizados, conserva una capacidad de 258 litros.